A priori, todos los creadores o compradores de empresas necesitan un plan de negocio. Es una herramienta de trabajo que ayudará a estructurar tus ideas, a conocer el mercado, la necesidad de financiar la empresa, las necesidades técnicas, etc. Pero solo "a priori" porque dependiendo de tu situación, el tipo de actividad que deseas lanzar, tu sector de actividad y tu necesidad de financiación, esto puede ser más o menos útil.
Por ejemplo, si te haces cargo de un restaurante que ha existido durante 10 años para continuar con la misma actividad, el plan de negocio será necesariamente menos útil que si comienzas su puesta en marcha. El plan de negocio tiene como objetivo comercializar un producto completamente nuevo en el mercado y para el cual se necesita inversión externa.